Muy buenas a todos los docentes del siglo XXI,
Esta vez os traigo una experiencia personal que he realizado,conocida como ayuno digital, que recomiendo a todos vosotros y en especial aquellos que tienen que tratar día tras día con la tecnología. El ayuno digital puede ser como una pequeña dieta para desengancharnos y desconectar con el exterior y conectar con nosotros mismos y con nuestro entorno más cercano. Que mejor que poner en práctica esta experiencia que el día de Noche Buena, un día para compartir con familiares y amigos y dejar a un lado las tecnologías, las redes sociales y desconectar nuestro estado online.
No me ha resultado difícil realizar esta práctica, ya que en Navidades resido en mi pueblo, donde hay poca cobertura, reside mi familia y tengo a mis mejores amigos. A continuación os voy a narrar el día de ayer, el día de Noche Buena, y el día donde realice mi primer ayuno digital.
Lo primero de todo me levanté entorno a las 9:00 y deje el teléfono apagado hasta esta mañana al levantarme más o menos a la misma hora del día de ayer. Desayune y me fui a comprar el pan, y unas napolitanas para que desayunasen mis hermanos/as que se levantan bastante más tarde que yo.
Junto a mi padre, a eso de las 10:00 de la mañana, corte madera para la estufa de unas antiguas vigas de madera que consiguió de una reforma del tejado de una casa de otro pueblo y posteriormente me duche y me fui con mi madre a Talavera, sobre las 11:30, al centro comercial "Los Alfares" para ultimar las compras y los últimos retoques necesarios para preparar la cena de Noche Buena.
Tras regresar al pueblo y dejar la compra en casa, rondando las 14:00 y con mi móvil guardado en el cajón de la mesilla, fuimos a la casa de mi tía para comer y pasar la tarde con mis primos pequeños. En los momentos posteriores a la comida, fue cuando eche de menos las redes sociales y mi móvil pero enseguida me distraje tomando unos cafés (y alguna copilla) con mis tíos, primos y padres.
Ya sobre las 18:00, después de charletas y cafés, mis amigos, que escribieron a mis hermanos para ver donde estaba y transmitirme la información, decidieron ir a jugar al frontón (uno de mis deportes favoritos), a si que me fui a casa para coger la raqueta y subir al polideportivo a jugar unos sets. Ya daban las 20:00 en el reloj de la plaza del pueblo y decidí irme a casa y de nuevo (por segunda vez en el día) darme una ducha y me puse a preparar los aperitivos y los entrantes para la cena de Noche Buena.
Sobre las 22:00, cuando llegaron mis primos y mis tíos (unas trece personas) comenzamos a cenar, para dar paso al turno de la sidra, los turrones y una partida de cartas al famoso juego del "Chinchón". Nos dieron las 2:00 entre cubatas y juegos de cartas, hora de irse a dormir y dar paso al día de Navidad.
Como reflexión final tan solo decir que es una experiencia al alcance de todos para hacernos desconectar del mundo online y conectar con las personas que se encuentran a nuestro alrededor, en este caso yo he pasado un gran día con mi familia y apenas me he acordado del teléfono salvo en momentos puntuales.
Bueno queridos docentes nos despedimos una vez más, como siempre os animo a comentar y participar en el tablón, se agradece mucho el feedback. Ante cualquier duda o puntualización os ruego que os pongáis en contacto conmigo y de esa manera aprender vosotros y yo.
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